Pero así como haces un hábito de cerrar con llave la puerta principal o abrochar tu cinturón de seguridad, necesitas adoptar algunos comportamientos para ayudarte a mantenerte seguro en línea. Considera la alarma de humo en tu pasillo o verificar si un sello de seguridad está roto en un contenedor de alimentos. Aprendimos precauciones de seguridad. Así como hiciste un hábito de cerrar con llave la puerta principal o abrochar tu cinturón de seguridad “en aquel entonces,” se necesitan nuevos pasos ahora para permanecer seguro en la era digital.

Para más consejos, consulta nuestro Antes & Ahora workbook.  

Detecta las estafas 

Entonces: Los timadores intentaban que compraras relojes falsificados o jugaras un juego amañado de triles.   

Ahora: Los estafadores utilizan correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas para presionarte a pagarles, a menudo con tarjetas de regalo, transferencias bancarias o criptomonedas. Trata cualquier solicitud inesperada y urgente con sospecha, incluso si parece venir de alguien que conoces. Si alguien exige un pago inusual, es una estafa - ¡no es grosero colgar inmediatamente!  

Verifica independientemente 

Entonces: Verificabas una solicitud haciendo una llamada a un vecino o a tu banco.   

Ahora: Los criminales suplantan identificadores de llamada, crean sitios web falsos e incluso usan clones de voz con IA. Si sospechas que un estafador te está apuntando, no respondas inmediatamente. Pausa y contacta una fuente de confianza directamente, como buscar un número de teléfono en un sitio web oficial en vez del enlace en un correo estafa.  

Piénsalo antes de hacer clic 

Entonces: El correo no deseado iba directo a la basura.   

Ahora: Los enlaces peligrosos en correos electrónicos, mensajes de texto o anuncios pueden infectar tu dispositivo al instante. Si no lo esperabas, no hagas clic en los enlaces ni respondas – ni siquiera hagas clic en el botón "Darse de baja". 

Mantén los dispositivos actualizados 

Entonces: Cambiabas las cerraduras si perdías una llave de casa.   

Ahora: Las actualizaciones de software te mantienen seguro. Corrigen fallos de seguridad y protegen contra los hackers. Activa las actualizaciones automáticas siempre que sea posible. 

Usa contraseñas seguras 

Entonces: Usabas un PIN de cuatro dígitos en el cajero automático.   

Ahora: Los criminales usan herramientas poderosas para adivinar contraseñas cortas. Una contraseña segura debe tener al menos 16 caracteres, ser única para la cuenta e incluir una mezcla de letras, números y símbolos. Usa un programa gestor de contraseñas para llevar un registro de todas tus contraseñas.  

Protege tu privacidad 

Entonces: Te guardabas algunas cosas para ti mismo.   

Ahora: Compartir en exceso en las redes sociales puede dar a los criminales las pistas que necesitan para robar tu identidad, como tu fecha de nacimiento y dirección. Comparte con cuidado, y revisa tus configuraciones de privacidad regularmente. 

Muchos crímenes modernos parecen invisibles hoy 

Entonces: Podías ver un allanamiento en una casa o el garaje vacío donde solía estar tu coche robado.   

Ahora: El ciberdelito suele ser invisible. Hacer clic en un mal enlace puede parecer inofensivo, pero el malware oculto puede robar datos durante meses sin que te des cuenta. Podrías ser estafado y no darte cuenta hasta meses después.  

¡Tienes el poder de mantenerte seguro en línea!  

La seguridad en línea no se trata de miedo. Se trata de consciencia. Al comprender cómo han cambiado las amenazas, puedes tomar pasos simples para protegerte a ti y a tus seres queridos. 

¿Quieres profundizar más? Examina nuestro Antes & Ahora Online Safety Workbook. Está lleno de consejos fáciles de seguir, ejemplos y actividades diseñadas para ayudar a los adultos mayores a adquirir confianza y mantenerse seguros en línea. ¡Aprende por ti mismo o con alguien querido!